EL PODER RADICA EN EL RECONOCIMIENTO

EL PODER RADICA EN EL RECONOCIMIENTO

En este Día Internacional de la Mujer, quiero compartir contigo una verdad profunda: he caminado por senderos oscuros y he enfrentado abusos y relaciones destructivas. Pero también quiero decirte que nunca he dejado de elegir una vida más hermosa.

He aprendido que la vida no siempre sigue un guion perfecto. A veces, las páginas están llenas de lágrimas y desafíos. Pero en cada capítulo, he encontrado la fuerza para seguir adelante. He buscado, he hablado con otras almas valientes, he explorado nuevas herramientas y, cuando no he sido escuchada, he seguido buscando otras posibilidades.

Porque el poder de las mujeres no está solo en los logros visibles o en las metas alcanzadas. Reside en la conciencia plena de todo lo que hemos vivido y superado. Cada paso, es una parte de tu historia. Eres la autora de tu vida, y cada capítulo merece ser celebrado. Este poder radica en la apreciación de nuestro propio viaje y en la determinación de seguir construyendo sobre él y por consiguiente un el mundo que deseamos, lleno de posibilidades.

Así que, mira atrás y observa tu vida. Cada paso que damos en esta danza de la vida cuenta. No hay acciones demasiado pequeñas ni logros demasiado grandes. Todo tiene su valor, y cada experiencia, por más sencilla o compleja que sea, contribuye a la trama de nuestra existencia.

Imagina a una madre que, con amor y paciencia, cría a sus hijos. Cada abrazo, cada consejo, cada lágrima secada, es una obra maestra de cuidado y dedicación. Su labor no se mide en títulos ni en reconocimientos públicos, sino en el amor que siembra en el corazón de sus hijos.

O piensa en esa persona que lidera un pequeño equipo en una empresa. Sus decisiones, su empatía, su habilidad para motivar a otros, todo eso cuenta. No importa si su equipo es de cinco personas o quinientas; su influencia se extiende como ondas en un estanque tranquilo.

La artista o artesana que crea con sus manos, la escritora que da vida a personajes en las páginas de un libro, el músico que compone melodías que tocan el alma: todos estamos tejiendo hilos en el tapiz de la humanidad.

Nuestras creaciones pueden inspirar, consolar o desafiar, pero siempre cuentan.

Incluso aquellos momentos en los que sanamos corazones, ya sea con una palabra amable, un gesto de apoyo o una escucha atenta, tienen un valor incalculable. No sabemos cuántas vidas pueden cambiar con un simple acto.

Así que, querida amiga, tú cuentas. Cada sonrisa que compartes, cada obstáculo que superas, cada elección que haces, te gusten o no, todo suma. No hay una balanza que mida lo bueno o lo malo, lo grande o lo pequeño. No necesitamos compararnos con otros ni medirnos por estándares externos. Solo hay una vida que se despliega ante nosotros, llena de oportunidades para crear, amar, vivir, elegir más de lo mismo o simplemente cambiarlo y dejar huella.

Hoy, invito a todas las mujeres a abrazar su grandeza, a amar su camino y a seguir creando con elección y determinación. Porque el mundo se enriquece con más de nosotras, más de nuestra voz, más de nuestra visión. Porque en esa conciencia, en esa gratitud, está la semilla para crear un futuro aún más brillante y significativo.

Así que sigue bailando, sigue creando, sigue brillando y sigue siendo tú. Porque en este vasto universo, tú cuentas. ¡Brindemos por todas las mujeres extraordinarias que somos y por todas las que están por venir!

¿Qué requiero ser y hacer para reconocer la potencia que verdaderamente soy, por toda la eternidad?

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!